Durante siglos, eminentes teólogos discutieron si los ángeles –y quien dice ángeles dice demonios– eran masculinos, femeninos, neutros, epicenos o de género queer antes de que se inventase y si bien la opinión mayoritaria y gramatical es que todos eran tíos, no faltaban heterodoxos asegurando que habría de todo. Discusión bizantina, aunque transcendente, por fortuna ya superada. En la Tierra hay varios sexos y géneros, en el cielo y el infierno no. Allí todo es muy masculino, como en ciertos westerns, razón por la que según el Libro de Enoc, viendo los ángeles que las hijas de los hombres eran hermosas,…