A pesar del talento literario de nuestra compatriota, su obra aún no ha alcanzado a miles de peruanos. (Composición Infobae: El Comercio/Cocodrilo Ediciones)
Las vivencias personales y los conocimientos adquiridos a través de estudios o carreras profesionales son elementos que los escritores suelen incorporar al momento de crear cuentos o novelas, especies narrativas en las que es importante mantener la verosimilitud mediante la coherencia de la trama, el uso de detalles minuciosos y el dominio del lenguaje, entre otros factores clave. La verosimilitud desempeña un papel esencial para capturar el interés del lector, objetivo que aunque muchos autores persiguen, son pocos los que realmente lo alcanzan. Pilar Dughi es una escritora que logró otorgar credibilidad a sus historias y personajes.
Sus personajes, sean hombres o mujeres, se caracterizan por su complejidad psicológica y física, lo que logra generar una conexión emocional con el lector. La escritora logró ello, posiblemente debido a su formación en Medicina, que estudió paralelamente a Literatura, siendo esta última disciplina la que impulsó su carrera literaria, incluso más allá de sus expectativas.
En 2006, un diagnóstico tardío de cáncer de páncreas terminó con su vida, poniendo fin prematuramente a una promisoria trayectoria literaria. Con su muerte, se perdió la oportunidad de descubrir nuevas obras suyas que, quién sabe, podrían habernos revelado facetas aún más sorprendentes de su talento. Señalar similitudes entre Dughi y Julio Ramón Ribeyro en cuanto al estilo podría ser tentador, pero sería más acertado reconocer que cada autor dispone de una voz única.
En el caso de la escritora, su maestría reside en la construcción de personajes y la elección de temas en sus narrativas. Su formación en psiquiatría sin duda enriqueció su proceso creativo.
“En realidad, lo que más me interesa son los mundos representados; me atrae una literatura contextual, no desprovista de referencias, pero ansío explorar diversos universos. La construcción del personaje es, para mí, fundamental, así como la necesidad de adoptar una perspectiva filosófico-existencial sobre las trayectorias de los personajes y el mundo que reflejan. Un contexto analizado desde múltiples enfoques, que no se aferran estrictamente a la tradición realista”, expresó Dughi en una entrevista realizada por Britt Diegner, publicada en el libro “La novísima novela peruana (1990-2005)”.
La escritora creó personajes con una carga psicológica. (Red Literaria Peruana)
Es importante destacar que la obra de Pilar Dughi se distingue por una profunda exploración psicológica de sus personajes, abordando temas vinculados a la condición humana, la sociedad y, especialmente, al rol de la mujer en la cultura contemporánea.
La psiquiatría desempeñó un papel fundamental en su producción literaria; sin embargo, su temprana pasión por la literatura y los cientos de libros que leyó desde su infancia en Lima fueron decisivos para crear historias que resonaron en lectores de diversas generaciones y perduraron a través del tiempo.
Jaime Cabrera Junco, comunicador y jefe del Equipo de Promoción Literaria de la Casa de la Literatura Peruana, comentó al respecto a Infobae Perú:
“Sería injusto afirmar que el estudio de la psiquiatría fue la única razón por la cual fue capaz de escribir buenas historias. Si fuera por eso, muchos psiquiatras y psicólogos se destacarían como escritores, cineastas o dramaturgos. Lo cierto es que desde su infancia fue una ávida lectora, teniendo acceso a la biblioteca que su padre le ofrecía. La psiquiatría le brindó una herramienta adicional a su arsenal creativo”.
Tadeo Palacios Valverde, abogado y estudiante de la maestría de Literatura Hispanoamericana en la Pontificia Universidad Católica del Perú, se refirió a los tópicos literarios de la cuentista: “Dughi intercaló diversas temáticas en un esfuerzo por capturar, entender y representar fenómenos tales como la violencia comunitaria e intrafamiliar, la severidad del machismo, el aumento de la desigualdad social, la erosión de los vínculos que nos conectan con los demás y los futuros truncados, en los cuales el desencanto y la soledad dibujan un reflejo del espíritu de su tiempo”.
Familia de Pilar Dughi. (El Comercio)
Las temáticas proyectadas en sus obras literarias han sido ampliamente elogiadas por críticos literarios. Britt Diegner le preguntó a la literata si la crisis de los años 80 y 90, influenciada por el régimen de Alberto Fujimori y la violencia, había impactado de alguna manera en la narrativa de los 90, a lo que ella respondió:
Es vital destacar que la obra de Dughi se caracteriza por una exploración psicológica detallada de sus personajes, así como por abordar temas relacionados con la condición humana, la sociedad y, en particular, el papel de la mujer en la cultura contemporánea.
La psiquiatría jugó un rol fundamental en su trayectoria literaria; sin embargo, su acendrada pasión por la literatura, cultivada desde la infancia y los incontables libros que devoró, permitieron a esta limeña crear historias que impactaron a lectores de distintas generaciones y se mantuvieron vigentes a lo largo del tiempo.
Libro de cuentos “Ave de la noche”, de Pilar Dughi. (Bereniz Tello)
Respecto a los tópicos abordados por la cuentista, Palacios Valverde, señaló: “Dughi entrelazó diversas temáticas en un esfuerzo por captar, comprender y representar fenómenos como la violencia comunitaria e intrafamiliar, la severidad del machismo, el crecimiento de la desigualdad social, la erosión de los lazos sociales y los futuros frustrados, en los que el desencanto y la soledad ofrecen un reflejo del espíritu de su tiempo”.
Las temáticas que plasmó en sus obras literarias recibieron elogios de numerosos críticos. Britt Diegner le preguntó si la crisis de los años 80 y 90, marcada por el régimen de Fujimori y la violencia, tuvo alguna influencia en la narrativa de esa década, a lo que ella respondió:
“Ciertamente, y en varios aspectos. Por ejemplo, un aspecto que a veces no se resalta suficiente es, por un lado, que la violencia política se convirtió en motivo de ficción literaria, integrándose al corpus narrativo y poético del país. Asimismo, algunos críticos asocian esta época, que tuvo un profundo impacto en la vida cotidiana de la población a nivel nacional, con un repliegue de la poética narrativa hacia el mundo interior, como algunos analistas sugieren”.
Aunque su obra no aborda directamente el tema del terrorismo o lo toma como eje central en todas sus narrativas, la presencia de este fenómeno se percibe sutilmente en algunas de sus historias, como el impacto psicológico de la guerra entre Sendero Luminoso y el Estado.
Pilar estudió Medicina en la UNMSM. (Difusión)
En este contexto, Roxana Caman Vigo, en su artículo sobre “Tomando sol en el club” de Dughi, escribe lo siguiente: “Interpretando el cuento como una creación artística, el gran Otro se manifiesta en la ideología seguida por la autora y el entorno cultural y social que la impulsa a denunciar en su narrativa dos situaciones: las secuelas de la guerra entre Sendero Luminoso y el Estado vividas por un militar, y la indiferencia de la clase media alta frente a este enfrentamiento sangriento”.
Es importante resaltar que la escritora peruana incorporó en su obra conceptos de psicoanálisis, influenciada por lecturas de autores como Jacques Lacan.
Sobre la diversidad temática en sus cuentos, Palacios Valverde manifestó: “El abanico de temáticas abordadas por Dughi corresponde a una indagación característica de su personalidad, enfocada en la búsqueda y afirmación de una ‘voz propia’: una voz para ser habitada. Por ello, sus relatos transitan desde lo fantástico al estilo de Borges y Cortázar, hasta lo negro y policiaco con ecos de Patricia Highsmith y Agatha Christie, explorando el relato psicológico al modo de Dostoyevski y Marguerite Yourcenar; el realismo urbano renovado desde una óptica femenina que evita un abordaje complaciente de la historia; y las ficciones sobre violencia política que retratan los horrores del conflicto armado interno desde las voces de sus víctimas y protagonistas”.
Miguel Gutiérrez, en su artículo “La horda primitiva de Pilar Dughi”, destacó: “Lo que sorprende gratamente de la narrativa de Pilar Dughi es su diversidad temática, algo que experimenté al leer un cuento de tema histórico, otro onírico-alucinatorio, uno fantástico y otro de carácter metafísico en la segunda mitad de los años 80″.
Portada de la novela “Puñales escondidos”, su única creación literaria en esta especie. (Cocodrilo Ediciones)
Cabrera Junco, al referirse al tema del terrorismo en los cuentos de la escritora, no lo consideró predominante. “Más que la violencia interna, lo que resalta en su obra, tras leer todos sus cuentos y su novela, es la complejidad emocional de sus personajes, como se observa en todo lo experimentado por Fina Artadi en ‘Puñales escondidos’”, comentó a Infobae Perú.
En ese sentido, Alejandro Susti y José Guich Rodríguez escribieron en el libro “Caso abierto: La novela policial peruana entre los siglos XX y XXI” lo siguiente: “La protagonista se distancia de los roles típicamente femeninos en este género. A diferencia de las femmes fatales, Fina no utiliza su físico o atractivo sexual como herramienta de dominio sobre los hombres; su defensa y estrategia consisten en el uso de su inteligencia para desviar a aquellos que intentan intimidarla o manipularla, como ocurre con Campina, quien descubre sus maniobras para apropiarse de los fondos de la señora Sepúlveda. La contraofensiva de Fina se basa en revelar su conocimiento sobre los procedimientos utilizados por Campina y su colega Manzanares con otros clientes del banco”.
Pilar Dughi recibió numerosos elogios tras la publicación de sus obras y fue galardonada con premios como el Premio Copé de Bronce (1996) otorgado por Petroperú y el Premio de Novela Corta Julio Ramón Ribeyro (1997) concedido por el Banco Central de Reserva, entre otros. Tras su fallecimiento, escritoras como Giovanna Pollarolo y Yeniva Fernández resaltaron la importancia de sus libros.
A pesar del talento literario de nuestra compatriota, su obra aún no ha alcanzado a miles de peruanos. Existe una tarea pendiente en el sector cultural para reconocer y honrar a los literatos que han contribuido a la sociedad con sus cuentos y, en especial, con su labor social ejercida desde la medicina.