16 Mar, 2024 06:15 a.m. EST. Fatima Zohra Bouaziz. Rabat, 16 mar (EFE).- En ramadán, la hora que precede la puesta del sol se convierte cada día en una frenética cuenta atrás para los marroquíes en la que hacen deporte, ven la programación especial de la televisión o decoran la mesa antes del momento esperado de romper el ayuno.. ‘N’yib al maghreb’ (traer el ocaso) es la expresión popular marroquí para referirse a las diferentes actividades para entretenerse una hora antes de las 18.40, cuando llega el momento del ‘iftar’, la primera comida al caer el sol tras el ayuno diurno.. El tiempo se ajusta al ramadán. En el ramadán, el noveno mes del calendario musulmán y el más sagrado porque en él fue revelado el Corán al profeta Mahoma, se multiplican las oraciones y los fieles que han pasado a la pubertad se abstienen de comer, beber, fumar o mantener relaciones sexuales del amanecer al atardecer.. Durante sus 29 o 30 días, además de adelantar los relojes una hora para que ‘iftar’ sea antes, los marroquíes reestructuran su tiempo: las tiendas abren más tarde, los estudiantes ajustan su horario a este mes, los gimnasios ofrecen clases por las noches, los restaurantes y cafés están todo el día cerrados y los funcionarios y otros trabajadores acaban su jornada a las tres de la tarde.. Muchos se levantan antes de la hora del rezo del alba, sobre las 05.00 de la mañana, para tomar el ‘suhur’, comida antes de empezar el ayuno y antes de volverse a dormir, lo que trastoca el ciclo del sueño y provoca que algunos acaben levantándose más tarde de lo habitual.. Según explica el experto marroquí en psicología social, Mustapha Chegdali, mientras durante el resto del año hay una sensación “flotante” del tiempo, su paso se siente más en ramadán, lo que crea la necesidad de gestionar las horas a la espera del ‘iftar’.. “La expresión ‘N’yib al maghreb’ indica que estamos en un momento de espera para despedir el día de ayuno y celebrar el momento de desayuno. Y para distraerse del hambre y la sed, los ayunadores aprovechan ese momento para hacer diferentes actividades”, que van desde ver la televisión, pasear o hacer deporte.. Ejercicios para mantener energía. A lo largo del paseo marítimo de Rabat, muchos marroquíes aprovechan la hora previa al ‘iftar’ para caminar o leer, otros optan por jugar un partido de fútbol, los hay que corren y los que hacen musculación en los aparatos instalados en la acera.. Badr, uno de ellos, dice estar acostumbrado a hacer deporte durante el ramadán. Lo ve bueno para su salud pese a estar ayunando y dice que le ayuda a sentirse con energía, pero señala que en este mes baja la intensidad de los ejercicios que hace en días normales.. “Elijo este momento porque después voy a descansar y comer. Es el momento justo antes del ‘iftar’, cuenta a EFE antes de continuar con sus ejercicios de flexiones.. Consultado por EFE, el médico de cabecera Tayeb Hamdi subraya que hacer deporte en ramadán puede ser benéfico para la salud para quemar calorías en un mes en el que aumenta el consumo de comida por las noches y para mejorar el sueño, que se perturba también con los cambios de hora.. Hamdi subraya que el momento ideal para hacer deporte en el ramadán es una hora antes del ‘iftar’ o dos a tres horas después de romper el ayuno, al tiempo que insiste en que los ayunadores deben hidratarse bien durante la noche, mantener una alimentación sana, reducir el tiempo de entrenamiento y optar por unos ejercicios que sean menos intensos como andar, correr lento o hacer bicicleta.. El ramadán es también un mes gastronómico y de celebración familiar en el que abundan programas de cocina específicos para preparar toda suerte de platos salados y dulces. Muchos pasan la hora previa a la ruptura del ayuno dando los últimos retoques a los platos preparados o arreglando la mesa.. Las ‘influencers’ del país aprovechan la ocasión para exponer sus ideas para vestir unas opulentas mesas que hacen del ramadán, no solo un mes de ayuno riguroso, sino también un festival gastronómico. EFE. fzb/mt/alf. (foto) (vídeo). Temas Relacionados. EFE