Monique Olivier, la ex esposa del asesino en serie francés Michel Fourniret, fue condenada a cadena perpetua por su complicidad en los asesinatos de Joanna Parrish, de 20 años, y Marie-Angèle Domèce, de 18 años y el secuestro de Estelle Mouzin, de nueve años, en 2003.
Olivier, de 75 años, fue juzgada en Francia por su participación en la violación y asesinato de las dos jóvenes, y el secuestro de la niña. Por su parte, Fourniret, a quien se le sindica de ser el autor de por lo menos 11 asesinatos, murió antes de que pudiera ser juzgado por los crímenes por los que fue condenada este martes su ex esposa.
La mujer, según informa AFP, escuchó el veredicto con la cabeza gacha y los ojos entrecerrados, su expresión era impasible. Olivier ya cumple otra condena a cadena perpetua dictada en 2008 por su complicidad en otros cuatro secuestros y asesinatos cometidos por su ex marido.
Durante el juicio, Olivier se mostró arrepentida y pidió perdón a las víctimas.
“Lamento todo lo que hice y pido perdón a las familias de las víctimas, sabiendo que es imperdonable”, dijo.
Durante el juicio, se conoció que Olivier participó en el secuestro, violación y asesinato de la estudiante británica Joanna Parrish, ocurrido en 1990; de la joven Marie-Angèle Domèce, ocurrido en 1998; y del secuestro, hace 20 años, de la niña Estelle Mouzin, cuyo cuerpo aún no ha sido encontrado.
El papel de Olivier era engañar a las víctimas y tranquilizarlas para que entraran a la furgoneta de su marido. En el juicio, la mujer dijo que Parrish pudo haber sido asesinada en la casa familiar y no en el vehículo. El día del crimen de la estudiante británica, la pareja dejó a su hijo al cuidado de una vecina.
De acuerdo con los fiscales, la estrategia de la mujer era ganarse la confianza de sus víctimas.
“Me utilizó”, dijo Olivier sobre su marido durante el juicio. La pareja se divorció en 2010.
El cuerpo desnudo de Parrish fue encontrado en el río Yonne en el departamento francés del mismo nombre. La habían golpeado, drogado y violado. Por su parte, los restos de Domece aún no han sido encontrados .
De acuerdo con los fiscales, Fourniret no habría podido asesinar tan fácilmente a sus víctimas sin la ayuda de su ex esposa.
La pareja francesa tuvo un hijo, Selim Olivier, quien durante el juicio instó a su madre a contar todo la verdad al tribunal.
Por su parte, Patrick Proctor, quien era el prometido de Parrish, describió la condena como “un reconocimiento muy retrasado por parte del sistema de justicia francés de que el acusado es responsable de los asesinatos”. También criticó la investigación por “inconexa y poco profesional” y dijo que las partes involucradas “seguirán sintiendo esta pérdida por el resto de nuestras vidas”.
Michel Fourniret, conocido como “El Ogro de las Ardenas”, nació el 4 de abril de 1942 en Sedan cerca de la frontera belga en el noreste de Francia. De su infancia poco se sabe. De acuerdo con la prensa de su país, el asesino en serie sirvió en el ejército francés durante la brutal guerra de independencia en Argelia.
Tras su regreso del país africano, trabajó como electricista, supervisor de escuela y carpintero. A los 25 años se le impuso una sentencia suspendida de ocho meses por atacar sexualmente a una niña en su región natal de las Ardenas. Sus delitos sexuales continuaron hasta 1984, para ese momento ya se había divorciado de su primera esposa.
Después de que su segunda esposa lo dejó, publicó un anuncio en un periódico en busca de un amigo por correspondencia. Monique Olivier respondió. De esta forma la pareja se conoció, se enamoró, se casó y vivió en un enorme castillo.
Fourniret era amante de la literatura y le gustaba jugar al ajedrez. Vagó por el este de Francia durante 15 años en busca de vírgenes para violar y asesinar. Esto lo hacía gracias a la ayuda de su esposa, quien atraía a las niñas.
En 2003, cuando fue arrestado, se jactó de ser un asesino “mucho mejor” que el sádico pedófilo belga Marc Dutroux. A las autoridades francesas les confesó haber matado a 11 personas.Sin embargo, se cree que esa cifra puede ser mayor.
Entre sus víctimas más jóvenes está una niña de nueve años a quien violó y asesinó. En Bélgica, donde fue capturado, intentó secuestrar a una niña de 13 años.
El asesinó en serie también confesó que necesitaba de vírgenes por lo menos dos veces al año. El extenso terreno de su mansión se convirtió en el cementerio de al menos dos de sus víctimas.
Fourniret admitió más tarde que necesitaba ir a buscar una virgen al menos dos veces al año. Murió el 10 de mayo de 2021 a los 79 años. Según el diario Le Parisien, tenía problemas cardíacos y sufría de Alzheimer.