Pocas cosas nos provocan un mayor placer culpable que saber qué se ha hecho de nuestros antiguos compañeros de colegio. Enterarnos del devenir de aquellos con los que compartimos un tiempo y espacio en una vida pasada, ser voyeur de cómo siguieron las tramas que dejamos atrás. Ese mismo placer culpable es solo una parte de lo que sentimos cuando nos llegó la noticia de que volvía Sexo en Nueva York.. La llegada de And Just Like That… Sex And The City me pilló en pleno post parto, con las hormonas volviendo, de manera lenta pero segura, a un lugar más reconocible. El contenido que vi durante esos primeros meses se ha quedado grabado en mi retina, tal y como nuestra memoria se agudiza cuando atravesamos momentos catárticos.. En esa época mi mayor inquietud se basaba en cómo conseguir no dejar a la persona que yo era hasta ese momento, y cómo abrazar mi nuevo rol de madre al mismo tiempo. Me vi invadida por el sentimiento sobrecogedor que solo sé describir como un meteorito. Llegué al capítulo en el que Miranda está cenando con su profesora de Columbia, que tiene dudas sobre si quedarse embarazada. Miranda le dice que tener un hijo no nos libra del arrepentimiento, ya que siempre estarán esos caminos que no habremos elegido. La profesora le responde: “Entiendo lo que dices, no se puede tener todo”. Y, entonces, Miranda vaticinó lo que iban a ser mis primeros años como madre y trabajadora: “You can, it’s just really fucking hard.”. En SATC, Miranda era la única con opiniones ambivalentes sobre la maternidad. Ahora, con un hijo ya adolescente, fui testigo de su veredicto final sobre el tema que más se estaba apoderando de mí en ese momento. Una hazaña entre un millón, ya que lo habitual es que las tramas que consumimos en una pantalla lleguen a su fin y solo nos quede nuestra imaginación para rellenar los huecos.. Mi buen amigo Jordi Labanda me dijo una vez que cualquier cosa que te ha pasado a ti, ya ha sucedido en Sex and the City. Y eso tiene un porqué: la regla de oro de la writer’s room es que no se puede escribir sobre algo si no le ha pasado a alguno de ellos. Siento que ese es uno de los secretos del éxito de una de las series más icónicas de nuestro siglo.