Mientras algunas madres buscan abrigos o mantas para cubrir a los muchos niños que duermen en el suelo debido a la falta de camas en el refugio de La Rioja, que ha albergado a los indios desplazados de Chocó y Risaralda durante 8 años, los vecinos alegan que el edificio de tres pisos es un caldo de cultivo para conflictos y condiciones antihigiénicas. Al entrar por una gran puerta, los visitantes son recibidos por filas de cuerdas que sostienen la ropa que se está secando. Debajo hay una hilera de pequeños refugios de dos metros cuadrados cada uno, construidos con bolsas de plástico negro. Dentro de estos refugios improvisados, los muebles, como colchones, botes de gas, ollas, perchas y bicicletas, están ordenadamente organizados en un estilo parecido al Tetris. A pesar de ser estrecho, incómodo y potencialmente peligroso debido a la proximidad de los tanques de gas, este espacio confinado es donde la madre, el padre y sus hijos deben residir. En el mismo piso hay un gran patio cubierto donde se extienden cuerdas adicionales para lavar la ropa seca o instalar cocinas improvisadas. Muchos campamentos tienen madres durmiendo con sus bebés, con refugios improvisados hechos de cambuches. Un letrero marca la entrada a lo que solían ser baños y habitaciones adicionales que una vez fueron utilizadas para albergar a los sin techo y a los jóvenes con problemas de adicción. En un campamento, una mujer prepara caldo de pollo con verduras junto a un colchón donde dormirán cinco personas. “Todos los días recibimos comida”, dice ella. (Para más información, recomendamos leer: Los datos de la Fiscalía sobre el violento asesinato de Dilan Santiago Castro.) Tenemos la oportunidad de salir y de vez en cuando recibir pollo u otros artículos que la gente nos ofrece. La mujer, que tiene dificultades para hablar español, explica que algunas noches tienen que irse a dormir con hambre debido a que no han sido alimentadas en varios meses. La mayoría de las personas que viven en el refugio no hablan español con fluidez. Cerca, las familias construyen sus refugios a poca distancia. La cocina y la cama están ubicadas una al lado de la otra en el mismo nivel. Fotografía de Odmawiam ujawnienia informacji.