Ya se completan seis días desde que el arquitecto Juan Camilo Burgos Méndez, de solo 32 años de edad, desapareció de forma misteriosa en plena calle 72 con carrera Séptima, en pleno centro financiero de Bogotá, a eso de la 1:30 de la tarde.. El tiempo que ha tenido que esperar la familia para saber algún detalle o pista de su paradero ha sido para ellos un cúmulo de emociones. La angustia y la impotencia se mezclan pues, incluso, solo hasta esta semana, podrán tener acceso al material que hayan podido captar las cámaras del reconocido sector. Todo, al final de cuentas, requiere de un trámite. EL TIEMPO habló con su hermano, Diego Burgos, quien dijo que él y su familia no descansarán hasta encontrarlo. Dio detalles del momento por el que estaba pasando su hermano cuando todo ocurrió.. Juan Camilo Burgos, arquitecto desaparecido en la calle 72.. Foto:. Archivo particular. Ellos ya les preguntaron a los amigos del arquitecto, a sus compañeros de trabajo si sabe algo de su paradero, pero nadie sabe nada de él. “Nosotros sabemos que él estaba muy estresado por su trabajo, pero era un estrés normal, como el de cualquier profesional”, dijo su hermano Diego Burgos, quien no ha parado de buscarlo.. Lo último que supieron del profesional es que estuvo visitando a un cliente, justo en la calle 72 con carrera Novena, a eso de las 11 de la mañana, y que a la 1:30 terminó ese encuentro y se fue. “Supuestamente, iba a visitar otros clientes, pero, curiosamente, es en ese momento cuando su celular deja de emitir señal y él no vuelve a responder nunca más”.. Burgos vestía un pantalón y un buzo negro cuando desapareció.. Foto:. Archivo particular. Todo ha sido un suplicio para esta familia. Les han dicho a muchas personas que cuando desapareció tenía un pantalón tipo Jogger en tela azul y un buzo con capota de color negro. “No sabemos más, en realidad no sabemos más”.. Su familia tampoco tiene ningún conocimiento de que el profesional estuviera padeciendo de alguna enfermedad, ni física, ni mental, o que consumiera algún medicamento. “Su estrés era el normal de cualquier persona, nunca como para que desapareciera así, de esa forma, sin dejar rastro”, dijo su hermano, quien se escucha totalmente confundido.. De la investigación se sabe que el caso lo están llevando expertos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del la Fiscalía General de la Nación. “Él es un hombre de 32 años, 1,69 de estatura, pesa unos 75 kilos. Es soltero y su tipo de sangre es o+. Cualquier información veraz en muy importante para la investigación y se pueden comunicar al teléfono: 3001012391”.. Afiche de búsqueda emitido por el CTI de la Fiscalía.. Foto:. Archivo particular. Las cifras en Bogotá. Según datos consignados en el Sistema de información Red de Desaparecidos y Cadáveres del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, durante el 2023 se presentaron 2.378 casos de desapariciones en Bogotá.. Aunque disminuyó en comparación con la del año 2022, cuando se presentaron 2.435 casos, preocupa que sea recurrente que en más del 30 por ciento de los registros (783), los protagonistas sean los menores de edad.. ¿Qué procede en estos casos?. Adolescentes rebeldes con malas relaciones familiares, hombres y mujeres que les huyen a deudas y decepciones amorosas, personas que salen de fiesta y terminan escopolaminados, víctimas de accidentes de tránsito y casos de enfermos mentales, consideradas desapariciones voluntarias, son los casos que más los ocupan. Del otro, lado, están las desapariciones forzadas, que representan su mayor desafío. Y en Bogotá, hay de todo.. El primer imaginario que quieren desestimar es que hay que esperar determinado tiempo para notificar el caso de una persona desaparecida. Cada familia sabe cuándo hay un riesgo latente, entonces, apenas se tenga una alerta, se debe reportar el caso al Instituto Nacional de Medicina Legal, los encargados de registrar todos los reportes. Estos, a su vez, quedan consignados en el Sistema de Información Red de Desaparecidos y Cadáveres (SIRDEC).. Luego procede uno de los pasos más difíciles para las familias y amigos de un desaparecido, descartar que sea uno de los cadáveres que esperan a ser reconocidos en el Instituto. Si esto no es así, lo más importante son los datos contenidos en la entrevista, información detallada de la persona y las características de tiempo, modo y lugar en las que desapareció.. Siempre hay fiscales especializados que ponen toda su experticia y activan todos los mecanismos de búsqueda urgente al servicio de la ciudadanía. Siempre hay un investigador disponible, ya sea de la Policía Judicial, de la SIJIN o de la Fiscalía General de la Nación.. CAROL MALAVERSUBEDITORA BOGOTÁEscríbanos a carmal@eltiemo.com