El periodista Jorge Dorio murió en la madrugada de este miércoles a los 65 años, luego de sufrir un infarto. Según pudo saber LA NACIÓN, se encontraba internado desde hacía varios días en el Hospital Municipal del partido bonaerense de Trenque Lauquen, luego de haberse descompensado mientras daba una charla en Salliqueló.
Jorge Dorio nació el 26 de marzo de 1958 en el barrio porteño de Barracas, en el seno de una familia donde la cultura siempre estuvo presente: su padre era el reconocido actor, dramaturgo y director Jorge Dorio. El patriarca de la familia tuvo una extensa trayectoria y recorrió todos los medios de la época: pasó por el teatro, la radio, la televisión, el cine, el doblaje y la publicidad. Jorge hijo, como sus hermanas Julieta y Melina, decidieron dedicarse al periodismo.
Luego de un breve paso por la facultad de Medicina y con la poesía siempre presente, encontró en la radio el espacio que buscaba. Su debut llegó en 1984 de la mano de Martín Caparrós en el programa Sueño de una noche de verano. El comienzo fue auspicioso: el envío ganó el premio España Radiodifusión al mejor programa de radio de habla hispana. Después llegó el turno de otro éxito del dial: La venganza será terrible, donde compartió charlas con Alejandro Dolina. Fue con Dolina con quien desembarcó en la TV y en Canal 7 dio sus primeros pasos con La barra de Dolina.
La carrera de Dorio fue constante: en 2007 arrancó con Si esta no es la siesta, en Radio de la Ciudad, programa que mudó a la radio La voz de las madres en 2010 y que condujo con Eric Calcagno. Además, volvió a La venganza será terrible en su paso por Del Plata, hasta 2015. También trabajó en Radio Nacional, donde este año las nuevas autoridades no le renovaron el contrato.
En televisión fue donde su carrera ganó visibilidad. Comenzó en 1986, también junto a Caparrós, en El monitor argentino. Después fue parte de los ciclos Badía & Compañía, con Juan Alberto Badía, y ABL, con Diego Bonadeo. En un cambio de rumbo absoluto, aceptó formar parte del debate de Gran Hermano y allí estuvo, como panelista, en 2007. También fue parte del ciclo Bien Tarde, con Fabián Gianola.
Su rol más recordado dentro de la televisión, por el peso político del programa y por el momento histórico, fue el que tuvo en 678, el envío de Diego Gvirtz que estuvo al aire en la Televisión Pública durante gran parte de los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kircher. Dorio condujo el programa de 2013 al 2015. “Creo que 678 fue el hecho maldito del periodismo burgués”, definió en la versión de Intratables de 2019 conducida por Fabián Doman. “Volvería a hacerlo”, aseguró después.
Sin miedo a los espacios disruptivos, en 2020 aceptó la oferta de José María Muscari y se subió al escenario de Sex, una de las obras teatrales más provocadora de la escena porteña, en donde compartió escenario con artistas como Gloria Carrá y Diego Ramos. Allí el periodista presentaba el espectáculo, hacía un monólogo y hablaba de sexo en la política. Después de esa experiencia, Dorio formó parte del programa Uno Más Uno Tres, que conducía el periodista Santiago Cúneo y se emitía por la señal de streaming Canal 22.
Dorio, quien hubiese cumplido 66 años el próximo 26 de marzo, también hizo carrera en el mundo del periodismo gráfico y en el ambiente literario. Luego de algunas colaboraciones en el diario Convicciones, dirigió junto a Caparrós la revista Babel y publicó varios libros de su autoría.
Su paso por el cine y el teatro
Pese a que su trabajo principal estaba relacionado a los medios de comunicación, al ser hijo del reconocido actor Jorge Dorio, su vida siempre estuvo fuertemente vinculada a esa profesión. Es por esto que Dorio tuvo algunas participaciones en la pantalla grande a lo largo de su carrera.
La primera vez que apareció en pantalla fue en 1992, cuando debutó en la película El lado oscuro del corazón, junto a Darío Grandinetti, Nacha Guevara, Andrea Tenuta y al escritor uruguayo Mario Benedetti. Cuatro años más tarde trabajó en Besos en la frente, protagonizada por China Zorrilla y Carolina Papaleo. En 2001 interpretó a Carlos Guerrero en la película El retrato de Felicitas, en donde compartió elenco con Pancho Ibáñez y Jean Pierre Noher.
Informe de Pablo Montagna