Cuando en 2016 Beyoncé editó su aclamado álbum, Lemonade, no solo estaba respondiendo, una vez más, a los prejuicios que se tenía de ella como artista sino también tomando control de la narrativa de los altibajos de su matrimonio con Jay Z. Con “Si la vida te da limones, prepara limonada” como leitmotiv, la cantante se movía con soltura por diferentes ritmos, pero sin olvidar cuál era el motor detrás de su proyecto: construir algo poderoso desde el desamor.
Como consecuencia, Lemonade tuvo su ineludible acompañamiento visual, un film hecho a la medida de ese gran disco en el que Beyoncé atravesaba todos los estadios propios de una relación a punto de quebrarse. Desde agarrar un bate para destrozar un auto como forma de hacer catarsis a la reconciliación que llega sobre el final, con un arduo camino recorrido, la artista entregaba una obra visualmente impactante que elevaba el álbum y en el que ella hablaba por sí misma, sin intermediarios, sin la necesidad de exponerse a las preguntas de la prensa o de recurrir a un control de daños. Así, Lemonade registraba el lado más crudo de la vida matrimonial, una vida en movimiento constante, una vida tan extraordinaria como común. Su protagonista se plantaba en la realidad y se volvía más cercana para su audiencia. A fin de cuentas, es difícil no empatizar con quien no teme mostrar sus heridas, con quien se muestra humana ante los embates.
Este viernes, Jennifer Lopez lanzó su flamante disco, This Is Me…Now y su agregado visual, This Is Me…Now: A Love Story (Esta soy yo… Ahora: Una historia de amor), película dirigida Dave Meyers que ya se encuentra disponible en Amazon Prime. En cuanto a su objetivo, no dista mucho de lo que hizo Beyoncé ocho años atrás: potenciar su trabajo discográfico con un film que sea el reflejo más puro de este, con una estructura episódica en el que se luzcan sus composiciones, y en el que también pueda sacar provecho de su magnetismo como actriz. Sin embargo, J.LO toma otro camino a nivel narrativo. A diferencia de su colega, en su largometraje -coescrito por ella junto a Matt Walton- el desengaño amoroso no es abordado con matices sino con una superficialidad pasmosa, como si fuera un mero pretexto para que la estrella pueda, una vez más, ubicarse en un lugar de superioridad ya visto en su documental de Netflix, Halftime.
This Is Me…Now es el modo que encontró la artista para “venderse” como una enamorada del amor, como una persona que sacrificó otros aspectos de su vida en pos de encontrar la relación más pura posible. Por lo tanto, su película, que cuenta con cuadros musicales, secuencias dignas de las populares comedias románticas que ha venido protagonizando en las últimas décadas, y momentos dramáticos que resultan disonantes con ese ejercicio visual que quiere ser kitsch y no lo logra, es ni más ni menos que el retrato de una odisea que concluye cuando Lopez vuelve a los brazos de quien fuera su verdadero amor: Ben Affleck. Si esto suena cursi, es porque efectivamente la estrella no teme abrazar lo empalagoso, le guste a quien le guste.
Tres bodas y una epifanía: Lopez y el recuerdo de sus exparejas
En una escena de su largometraje autorreferencial, se la puede ver a la estrella mirando, en la soledad de su lujosa casa, Nuestros años felices, el drama romántico de Sydney Pollack protagonizado por Robert Redford y Barbra Streisand. El “personaje” que interpreta J.LO (poco disimulado alter ego de sí misma) recita de memoria los diálogos de ese film centrado en las dificultades de la dinámica conyugal y se muestra compungida por estar constantemente pensando, hablando y actuando en función de una pareja. En sintonía con este planteo, Lopez expone los pormenores de sus tres casamientos previos al reencuentro con Affleck, desde sus cortos matrimonios con Ojani Noa y Cris Judd, hasta el más duradero que tuvo con el padre de sus hijos, el cantante Marc Anthony.
Dentro de las revelaciones de su evento cinematográfico nos encontramos con recreaciones de diferentes sesiones de terapia (de pareja y en solitario) en las que la cantante deja al descubierto algunos de los motivos que la condujeron a casarse y divorciarse con tanta celeridad, como la incapacidad de sus parejas para apoyarla en su carrera y su propia ceguera para reconocer cuándo algo simplemente no está funcionando. Lopez no es precisamente directa en sus “palitos” a sus exmaridos (los actores que los interpretan tampoco lucen como ellos, son meros avatares con poco protagonismo), pero sí se ubica a sí misma en un lugar de vulnerabilidad, tanto así que reconoce ser víctima de un deseo prístino: creer en el amor por sobre todas las cosas.
Cuando finaliza una de sus sesiones de terapia, Lopez incluso le dice a su terapeuta (interpretado por el rapero Fat Joe, quien mejor entendió el registro de una producción que maneja varios tonos con gran dificultad) que no le tiene miedo a la soledad porque supo valorarse a sí misma. Acto seguido, sale a la calle y realiza un número musical en homenaje a Cantando bajo la lluvia que, lejos de reflejar el empoderamiento femenino, se concatena con la aparición un tanto velada de Affleck, quien además aparece caracterizado como un conductor en los créditos del film. El contrasentido se vuelve ineludible.
Si bien es evidente que This Is Me…Now está dialogando con This Is Me…Then (su tercer disco, editado en 2002, precisamente cuando conoció al actor y director de quien se separó antes de casarse) y que se trata de un ejercicio cíclico con el que Lopez regresa a su verdadero amor, tras los escollos que hubo en el camino, la artista pasa más tiempo aludiendo a un posible reencuentro con su “alma gemela” que registrando el esperado momento del reingreso de Affleck a su vida, uno que es musicalizado con canciones de su nuevo álbum que se quedaron estancadas en 2000, con coreografías en las que Lopez sí se luce junto a su cuerpo de bailarines.
Muchas estrellas invitadas, poco espacio de lucimiento
This Is Me…Now es un film regido por lo místico, lo esotérico, al punto tal de que figuras como la gran Jane Fonda (quien coprotagonizó con Lopez la comedia Una suegra de cuidado), Keke Palmer, Trevor Noah, Post Malone, Kim Petras, Jennifer Lewis y Sofía Vergara, entre otras, interpretan al denominado “Consejo del Zodíaco”, una suerte de comité que observa desde el más allá el accionar de la protagonista en cuestiones amorosas, y que reflexiona sobre su vida romántica con frases que parecen extraídas de titulares de publicaciones que no fueron del agrado de JLO, como el cuestionamiento de por qué no puede estar sola e incluso la presunción de que es “adicta al sexo” (así se lo dicen sus amigos en una intervención que le hacen por considerarla “una romántica empedernida”).
La actriz y cantante responde a esas apreciaciones sobre su persona de la manera más llana posible: reafirmando que no descansará hasta encontrar su final feliz. En esos momentos, la película no ahorra en simbolismos visuales bastante obvios (los pétalos de rosas abundan), en secuencias que rozan el absurdo, como una en la que Lopez brinda su testimonio en Románticos Anónimos, instante en el que el nominado al Oscar Paul Raci (El sonido del metal) tiene una breve intervención poco digna de su enorme talento.
De esta manera, el film de Meyers es la respuesta de JLO al cinismo, una combinación ambiciosa y confusa de terapia cinematográfica, viñetas musicales con locaciones propias de una producción sci-fi símil El atlas de las nubes y El destino de Júpiter, con aislados momentos de parodia (lo que mejor le sienta a Lopez, cuando se ríe de sí misma, no lo sabe aprovechar aquí) y un viaje al pasado para destrabar conflictos de la niñez.
“Cuando mi hermana dormía por las noches, yo me preguntaba por qué no podía hacerlo y es porque mi corazón es incansable”, llega a decir la cantante sobre la primera aparición de sus pensamientos acerca de un ideal de vida que siempre se mantuvo inamovible: la aparición del hombre perfecto, la organización de la boda perfecta, el cierre ideal de una odisea que empezó y terminó con Ben Affleck. La búsqueda del amor se terminó para Lopez y This Is Me…Now es la puesta en escena más inapelable del final de un recorrido duro que tuvo su recompensa. ¡Escépticos a los cuentos de hadas, a abstenerse!
This Is Me…Now ya se encuentra disponible en Amazon Prime.