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Confirman el primer muerto por encefalitis equina en la Patagonia: cómo sigue el brote

Confirman el primer muerto por encefalitis equina en la Patagonia: cómo sigue el brote

SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Un hombre de 67 años murió este fin de semana en Viedma por encefalitis equina y se convirtió en la primera víctima mortal de esa enfermedad en la Patagonia. Ya son ocho las personas fallecidas en todo el país desde el inicio del brote, a finales de 2023.

El primer caso de encefalitis equina en humanos de la Patagonia había sido confirmado la semana pasada por la directora del hospital Zatti de Viedma, Laura Gutmann. El hombre de 67 años trabajaba en una chacra de El Juncal, en las afueras de la capital rionegrina. Permaneció internado cerca de un mes y falleció este sábado.

Se trata de la octava muerte humana por encefalitis equina del oeste (EEO). La primera fue confirmada el 31 de diciembre pasado en la provincia de Santa Fe: la víctima fue un hombre de 66 años del departamento de General Obligado.

Desde el inicio del brote a fines de noviembre de 2023 hasta el 14 de marzo, se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 436 casos sospechosos de EEO en humanos en 17 provincias y se confirmaron 94 casos.

“Entre los casos confirmados hasta la fecha se notificaron siete casos fallecidos en las provincias de: Buenos Aires (3), Córdoba (1) Entre Ríos (1) y Santa Fe (2). Seis de los siete casos consignan haber vivido, trabajado o visitado una zona rural o semirrural y seis de siete consignan antecedente de enfermedad previa o condición de riesgo (diabetes, enfermedad oncológica, hipertensión arterial, entre otras). Los casos fallecidos se dieron en personas de entre 36 y 74 años, cinco de sexo masculino y dos de sexo femenino”, indican en el último Boletín Epidemiológico Nacional.

Tal como explican desde el Ministerio de Salud de la Nación, la encefalitis equina es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales.

A partir de la detección viral en caballos, que fue informada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) el 25 de noviembre de 2023, el Ministerio de Salud activó la alerta epidemiológica en todo el país para detectar, a través de la vigilancia epidemiológica, posibles casos en humanos. “En este marco, la enfermedad en humanos vuelve a registrarse en el país luego de más de dos décadas, ya que las últimas detecciones fueron en 1983 y 1996″, sumaron desde Salud.

La EEO generalmente permanece restringida a ámbitos rurales, en un ciclo de transmisión que puede involucrar aves, roedores y algunas especies de mosquitos.

Prevención

Cuando los caballos o las personas entran en contacto con este ciclo, pueden contagiarse a través de la picadura de un mosquito infectado. Las personas y los equinos pueden padecer la infección y presentar síntomas con distinto nivel de gravedad, pero no transmiten el virus. Como medida de prevención, es fundamental reforzar las medidas de protección personal para evitar picaduras de mosquitos, especialmente en zonas rurales.

“El lugar donde más se encuentra estudiada la dinámica de este virus es en Estados Unidos, donde se pudo establecer que se transmite por el mosquito Culex tarsalis, y que utiliza aves como el gorrión como agentes hospedadores amplificadores”, explicó el biólogo Adrián Díaz, investigador del Conicet. En la Argentina, los estudios realizados respecto de los posibles mosquitos vectores indican que el principal agente de trasmisión sería el Aedes albifasciatus.

Este tipo de virus, conocidos como arbovirus, se mantienen en la naturaleza por la transmisión vectorial de un artrópodo hematófago, pero también de un animal vertebrado que actúa como hospedador amplificador. El hospedador amplificador es un organismo que permite que el virus replique y amplifique su carga viral, de modo que cuando un mosquito (vector) se alimente de este animal virémico, se infecte y pueda transmitir el patógeno a un nuevo hospedador.

“Los mosquitos infectados con el virus pueden alimentarse de caballos y, en ocasiones, también de seres humanos e infectarlos. A su vez, estos nuevos hospedadores infectados pueden desarrollar o no los síntomas de la enfermedad neurológica”, agrega Díaz.

El período de incubación en la mayoría de las personas es de dos a diez días. La mayoría de los casos son asintomáticos o se presentan como cuadros leves con fiebre, dolor súbito de cabeza, escalofríos, cansancio, dolores musculares y malestar general que se resuelven espontáneamente en 7 a 10 días.

Si bien la afección puede ser leve y presentarse como una fiebre con mareos, escalofríos, dolor de nuca o rigidez de nuca, esos síntomas pueden ir progresando hasta una encefalitis, que dependiendo de la agresividad de la variante del virus y del estado inmunitario y fisiológico del paciente, puede llegar a ser severa.

Como se dijo, las medidas de prevención incluyen evitar picaduras de mosquitos, especialmente quienes trabajan o viven en las inmediaciones de lugares propicios para el desarrollo de mosquitos (charcos, zanjas, zonas inundables) y donde haya presencia de caballos con EEO o con síntomas compatibles, lo que permite indicar la presencia de mosquitos infectados con el virus en la zona.

En caballos

El pasado 8 de marzo, el Senasa informó que, hasta ese día, se han confirmado un total de 1470 brotes positivos a la enfermedad en equinos, contabilizando 47 por diagnóstico de laboratorio y 1423 por diagnóstico clínico (sintomatología y nexo epidemiológico).

Desde esa institución añadieron que hay 453 brotes activos, “ya que se cerraron 1017 eventos, que representan el 69% de la totalidad registrada desde el inicio de la emergencia”. Hasta ahora, las provincias donde se registraron los brotes en equinos son Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, San Luis, La Pampa, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Río Negro, Salta, La Rioja, Mendoza, Neuquén y Chubut.

Un reciente documento de la Sociedad Argentina de Infectología destaca que en la Argentina el virus de la EEO fue aislado por primera vez en equinos en 1933: “A partir de entonces se registraron importantes epizootias equinas en las zonas templadas del norte-centro del país con gran impacto en la economía. Estas se sucedieron cada cinco a diez años con una morbilidad en equinos del 1% al 40%. Se registraron dos grandes eventos durante los veranos 1972-73 y 1982-83, que comenzaron en el norte de la provincia de Santa Fe y se extendieron por toda la zona templada, hasta Mendoza y San Juan por el oeste y hasta Río Negro por el sur. En estos brotes se detectaron casos humanos. La última epizootia fue registrada en 1988-89, y el último caso humano registrado fue en Viedma, en el año 1996, se trató de un caso probable aislado sin concomitancia de epizootias en equinos”.

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