El sobrepeso y la obesidad pueden afectar la fertilidad de varias maneras debido a los cambios hormonales y metabólicos que ocurren en el cuerpo cuando una persona tiene un exceso de grasa corporal. Algunas de las razones por las cuales pueden influir en la fertilidad incluyen:
Alteraciones hormonales: El tejido adiposo (grasa) produce hormonas como el estrógeno. En personas con sobrepeso u obesidad, la producción excesiva de estrógeno puede desequilibrar las hormonas reproductivas, como la hormona luteinizante (LH) y la hormona foliculoestimulante (FSH), lo que puede afectar la ovulación y la calidad de los óvulos.
Resistencia a la insulina: La obesidad a menudo se asocia con la resistencia a la insulina, una condición en la que las células no responden adecuadamente a la insulina. Esto puede aumentar los niveles de insulina en el cuerpo y conducir a problemas de ovulación, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), que puede interferir en la fertilidad.
Problemas menstruales: El sobrepeso y la obesidad pueden causar irregularidades en el ciclo menstrual, incluyendo periodos menstruales irregulares o ausentes, lo que dificulta la predicción de los momentos fértiles.
Calidad del esperma: En los hombres, el exceso de peso también puede afectar la calidad del esperma, reduciendo la cantidad y la movilidad de los espermatozoides.
Mayor riesgo de afecciones relacionadas con la fertilidad: Las personas con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar afecciones médicas que pueden interferir con la fertilidad, como la apnea del sueño, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.
Dificultades para concebir: En general, las personas con sobrepeso u obesidad pueden tener dificultades para concebir y pueden necesitar más tiempo para lograr un embarazo en comparación con personas con un peso saludable.
¿Ambos sexos pueden sufrir esta patología? ¿Por qué?
Sí, tanto hombres como mujeres pueden sufrir de sobrepeso y obesidad. La obesidad es una condición médica que se caracteriza por el exceso de grasa corporal y puede afectar a personas de cualquier género y edad.
En los hombres, la obesidad también se asocia con un riesgo más alto de infertilidad. El exceso de peso podría afectar la fertilidad de un hombre de varias maneras, incluidos cambios en la producción de hormonas y semen.
¿Tanto hombres como mujeres pueden verse afectados por igual? ¿Alguno de ellos se ve más afectado que el otro?
El sobrepeso y la obesidad pueden afectar tanto a hombres como a mujeres, y ambos géneros pueden enfrentar desafíos similares en relación con estas condiciones. Sin embargo, hay algunas diferencias en cómo el sobrepeso y la obesidad pueden afectar a hombres y mujeres:
Distribución de grasa: Los patrones de distribución de grasa pueden diferir entre hombres y mujeres. Las mujeres tienden a tener una mayor acumulación de grasa en la zona de las caderas, los muslos y los glúteos (llamado patrón de distribución ginoide), mientras que los hombres tienden a acumular grasa en la zona abdominal (patrón de distribución androide). El patrón de distribución de grasa abdominal en los hombres se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
Factores hormonales: Las fluctuaciones hormonales específicas de cada género pueden influir en la ganancia de peso. Por ejemplo, las mujeres pueden experimentar cambios en el peso corporal debido a las variaciones hormonales relacionadas con el ciclo menstrual, el embarazo y la menopausia. Los desequilibrios hormonales, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), son más comunes en las mujeres y pueden contribuir al sobrepeso y la obesidad.
Riesgos de salud adicionales: Las mujeres con sobrepeso u obesidad pueden enfrentar riesgos adicionales relacionados con la salud reproductiva, como dificultades para concebir y complicaciones durante el embarazo. Además, el exceso de peso en mujeres embarazadas puede aumentar el riesgo de complicaciones como la diabetes gestacional y la hipertensión.
Riesgo de cáncer: Tanto hombres como mujeres con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon, el cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas y el cáncer de próstata en hombres.
Salud cardiovascular: El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares en ambos géneros, aunque los patrones de riesgo pueden variar. Por ejemplo, los hombres tienden a desarrollar enfermedades cardiovasculares a una edad más temprana que las mujeres, pero después de la menopausia, las mujeres igualan o superan a los hombres en términos de riesgo cardiovascular.
¿A partir de qué edad estos problemas en el peso pueden influir en la fertilidad de la persona?
Los problemas de peso pueden influir en la fertilidad en personas de diferentes edades, pero el momento en que comienzan a afectar la fertilidad puede variar. Algunos de los efectos en la fertilidad relacionados con el peso pueden manifestarse en diferentes etapas de la vida:
Adolescencia: El sobrepeso y la obesidad en la adolescencia pueden afectar la regularidad de los ciclos menstruales en las chicas, lo que puede indicar problemas de ovulación. Estos problemas pueden comenzar a una edad temprana y afectar la fertilidad en el futuro.
Edad reproductiva: En las mujeres en edad reproductiva (generalmente entre los 18 y 35 años), el sobrepeso y la obesidad pueden tener un impacto inmediato en la fertilidad. Pueden causar irregularidades menstruales, síndrome de ovario poliquístico (SOP), disminución de la calidad de los óvulos y dificultades para concebir.
Edad materna avanzada: Las mujeres que retrasan su maternidad hasta después de los 35 años ya tienen una disminución natural en la fertilidad debido al envejecimiento de los ovarios. Si además tienen sobrepeso u obesidad, esto puede complicar aún más el proceso de concepción y aumentar el riesgo de complicaciones durante el embarazo.
Hombres jóvenes y adultos: El sobrepeso y la obesidad en hombres pueden afectar la calidad del esperma y la función reproductiva. Esto puede influir en la capacidad para concebir una vez que se intenta tener un hijo.
¿Se puede tratar a través de medicación o algún tratamiento? En caso que así sea, ¿son efectivos?
El tratamiento de los problemas de fertilidad relacionados con el sobrepeso y la obesidad puede involucrar una variedad de enfoques, que pueden incluir cambios en el estilo de vida, medicación y/ó Cirugía Bariátrica. Siempre realizando tratamientos multidisciplinarios. La efectividad de estos enfoques puede variar según la causa subyacente de la infertilidad y la situación individual de cada persona. Sin embargo, se vio que en pacientes con obesidad al disminuir su IMC aumenta en gran proporción la fertilidad.
¿Puede “cursarse” o revertirse esta condición?
Sí, puede revertirse. Va a depender de la causa de infertilidad en específico, la situación individual de cada persona. Pero como ya mencionamos, al disminuir su IMC aumenta en gran proporción la fertilidad.
Para evitar esta condición con tiempo, ¿qué debe llevar a cabo el paciente?
Para evitar la condición de sobrepeso y obesidad, y sus posibles efectos negativos en la fertilidad y la salud en general, es fundamental adoptar un enfoque proactivo y mantener un estilo de vida saludable desde una etapa temprana.
Mantener una dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros puede ayudar a mantener un peso saludable. Evitar los alimentos altos en calorías, grasas saturadas y azúcares agregados.
Controlar las porciones: Aprender a controlar las porciones y evitar el exceso de comida es esencial. Comer conscientemente y evitar comer en exceso.
Realizar actividad física regular: Incorporar el ejercicio regular en la rutina diaria. La actividad física no solo quema calorías, sino que también fortalece los músculos y mejora la salud cardiovascular.
Limitar el consumo de alimentos procesados: Los alimentos procesados y ultraprocesados a menudo son ricos en calorías vacías y azúcares agregados. Evitar estos alimentos tanto como sea posible.
Beber agua: Mantener una hidratación adecuada bebiendo agua en lugar de bebidas azucaradas o con alto contenido calórico.
Dormir lo suficiente: El sueño adecuado es esencial para mantener un peso saludable. La falta de sueño puede influir en el aumento de peso y en la regulación de las hormonas del apetito.
Manejar el estrés: El estrés crónico puede contribuir al aumento de peso. Buscar formas efectivas de manejar el estrés, como la meditación, la práctica de yoga o la terapia.
Evitar el alcohol y el tabaco: El consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo pueden contribuir al aumento de peso y los riesgos para la salud.
Consultar a un profesional de la salud: Si tenés preocupaciones sobre tu peso o estás luchando por mantener un peso saludable, busca la orientación de un profesional de la salud. Un dietista, nutricionista o médico puede proporcionar un plan de manejo del peso personalizado.
Educación y conciencia: Comprender los riesgos asociados con el sobrepeso y la obesidad y cómo pueden afectar la salud y fertilidad. La educación y la conciencia son pasos importantes hacia la prevención.
Profesionales consultados:
Dr. Tomás Jakob (MN 134.354) y la Dra. Luciana López (MN 151.837)