Cuando Victoria de Saboya cumplió dieciséis años recibió un regalo particular. Su abuelo, Víctor Manuel de Saboya, el hijo del último rey de Italia, anunció que, después de más de mil años, la casa aboliría la ley sálica para “adecuarse al espíritu de los tiempos”. “Teniendo en cuenta la evolución de la sociedad actual”, Víctor Manuel vio necesario que los herederos de ambos sexos pudieran gozar de “todos los privilegios inherentes, prerrogativas, derechos y poderes” de la familia Saboya.“Era el mejor regalo que podía darme”, celebró entonces la joven Victoria, una apasionada de la moda e ‘influencer’ muy activa en las…